Las grandes tecnológicas quieren ser los nuevos bancos y dominar el mundo

Las grandes tecnológicas quieren ser los nuevos bancos y dominar el mundo

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Que este gigante le coma terreno a la banca asusta: tiene una clientela potencial de más de 1.600 millones de usuarios. Sin embargo, el estudio, coordinado por Rodrigo García, director del programa directivo en innovación y tecnología financiera del IEB, mantiene que a hoy Facebook aún no proyecta “la suficiente imagen de seguridad que requiere un proveedor financiero”. Y añade otra debilidad: los hackers pueden aprovechar el tráfico de datos de Facebook para robar datos bancarios. “De adentrarse en el sector, Facebook debería incrementar notablemente su presupuesto para reforzar la protección y seguridad de la plataforma y los datos de sus clientes”, asegura el informe.

Apple emitirá tarjetas de crédito

Lo más cercano a la actividad de la banca que había hecho hasta ahora la compañía de la manzana es ofrecer su servicio de Apple Pay, que permite asociar una tarjeta de crédito a nuestro teléfono móvil y pagar en establecimientos. El ránking entiende que su nivel de competencia ha bajado de 8 a 7, porque por ahora este servicio es más un complemento de los medios de pago tradicionales que un sustituto.

Pero el informe recoge datos de 2016 y habría que plantearse si el nivel de amenaza de Apple ha crecido después de anunciar recientemente que va a emitir sus propias tarjetas de crédito digitales. Ya no habría que asociar el móvil a una cuenta: las tarjetas emitidas por Apple se guardarán directamente en el iPhone y tendrán las mismas utilidades que las de plástico. Esto contribuiría a hacer desaparecer el concepto de tarjeta física y parte de la relación entre el banco y el cliente. Además, una de las pérdidas más importantes son los datos, la información que los bancos obtienen de cada una de las interacciones que los clientes hacen con la tarjeta, como la geolocalización. De nuevo, uno de los fuertes de esta tecnológica es la lealtad de sus clientes: son los más fieles que hay en el mercado… y son 1000 millones de personas en todo el mundo.

Google es el rey de la información

Lo que más asusta al sector financiero de Google es su inversión en fintech y su base de datos. Sus primeros pasos en el mundo financiero se llaman Google Wallet y Android Pay pero también tiene licencias bancarias en diferentes países y una gran experiencia en el tratamiento de información y digitalización. Todo esto puede ser una coctelera que amenace a la banca a medio plazo.

El negocio de la banca se alimenta de datos e información y en este campo Google no tiene rival. El informe del IEB asegura que con el talento, la tecnología, el capital y la gran cantidad de información de los usuarios, la compañía podría adentrarse mejor que nadie en los servicios financieros. Los expertos creen que Google no va a desplazar a la banca tradicional pero sí “puede suponer una amenaza importante que se quede con parte del pastel”.

Amazon puede hacer lo que le dé la gana

Para los expertos, Amazon tiene las herramientas para triunfar en cualquier sector en el que quiera avanzar. Su grado de amenaza se mantiene en 7 respecto a 2015 porque, aunque no parezca que inicialmente esté interesado en realizar una entrada significativa en el sector financiero, podría poner el foco en los pagos bajo su plataforma Amazon Pay y las tarjetas de crédito o débito con las que cuenta. Amazon podría convertirse en una plataforma de productos y servicios financieros, tanto propios como de terceros, pero, por ahora, su papel se basa en ser un mero intermediario con una de las mejores plataformas logísticas a nivel mundial. Sin embargo los datos no son insignificantes: si Amazon ofreciese préstamos al comprar un producto, tan solo con que el 10% de los usuarios utilizase esta opción, tendría 30 millones de clientes aportando una gran rentabilidad.

¿Y los bancos?

El sector financiero se muestra dispuesto a convertir estos retos en oportunidades que les ayuden a estar a la altura e innovar. Los principales bancos españoles están de acuerdo en que este escenario puede ayudar a que el proceso de cambio suceda con más rapidez, así lo explicaron a principios de este mes durante el encuentro bancario iberoamericano organizado por la AEB y Felaban.

Ana Botín, al frente del Banco Santander, reconoció en uno de sus discursos ya en 2014 que uno de los retos que los bancos tienen por delante son los nuevos competidores y las nuevas tecnologías, que “suponen tanto amenazas como oportunidades”. Y Víctor Matarranz, director general de estrategia del grupo Santander, afina un poco más. “Por la estrategia que las tecnológicas están siguiendo hasta ahora es difícil que lleguen a tener la relación bancaria y humana que tenemos nosotros con los clientes”, asegura. Y explica que también están a la altura en cuanto a tecnología —los bancos tienen sistemas de control de riesgos más avanzados que las tecnológicas, por ejemplo—. Su postura es colaborar con estos nuevos competidores. “Así podremos tener una propuesta de valor muy parecida a la suya”.

La propuesta del BBVA para dar valor a sus servicios como banco también combina la tecnología y el asesoramiento humano. “Muchas veces el cliente en su relación bancaria no quiere hablar con un bot o con una aplicación móvil. A la hora de contratar una hipoteca o invertir en un plan de pensiones quiere hablar con una persona”, explica Gonzalo Rodríguez, responsable de transformación digital en BBVA España. “Esa combinación de experiencia digital y toque humano es imbatible en cuanto a la experiencia del cliente”.

El futuro parece difícil de anticipar. “Nos dirigimos hacia una nueva y mejor industria financiera pero no sabemos cuál será su configuración final, ni si los bancos tendrán en ella una posición relevante o ninguna en absoluto”, explica Francisco González, presidente de BBVA. “Hasta ahora los competidores digitales solo han hecho incursiones marginales en el ámbito financiero, por lo que los bancos todavía tienen un cierto margen de tiempo para resolver sus carencias”.

Techplomat el nuevo representante de los gobiernos frente a los gigantes TI

El primer embajador tecnológico designado del mundo está a punto de tomar su puesto en Silicon Valley, y cuando lo haga tratará a la región como si fuera un país.

Por ejemplo, si comparamos el PIB de Dinamarca en 2016 que fue de US$ 310.000 millones, se ubicaría entre la actual valorización de mercado de Facebook de US$ 437.000 millones y la de Oracle de US$ 185.000 millones. Pero estas cifras, no nos dan la real dimensión del poder de las tecnológicas, ya que su verdadero valor radica en la información que manejan de cada uno de nosotros. Ciertamente, algo que Dinamarca no tiene. Y aún no hemos considerado el nivel de control que tendrán las tecnológicas con la Inteligencia Artificial y el Global Brain que están impulsando las telcos con 5G y la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.

Adicionalmente si consideramos la cantidad de usuarios de las grandes tecnológicas, podríamos decir que son países gigantescos. Facebook con casi 2.000 millones de usuarios supera a cualquier país del mundo, Apple con 1.000 millones de clientes, Amazon con mas de 300 millones de clientes, y Google con más de 2.000 millones de usuarios de Android y más de 1.000 millones de usuarios de Gmail, es realmente un fuera de serie.

Casper Klynge, ex embajador de Dinamarca en Indonesia y ahora nuevo embajador del país en Silicon Valley, tendrá la tarea de establecer vínculos con empresas como Facebook, Apple y Google.

“Si nos fijamos en la participación y en el significado de estas empresas, para nosotros muchas de ellas tienen un grado mucho mayor de influencia que la mayoría de las naciones”, dijo Klynge.

El impacto diario se extiende más allá de los servicios y productos que venden. Estas compañías también tienen una tremenda cantidad de datos sobre cada ciudadano común, dijo.

Las compañías tecnológicas también están bajo una creciente presión para compartir información encriptada para prevenir el terrorismo, por lo que Klynge también identificó como una cuestión clave la capacidad de individuos extremistas o grupos radicales para aprovecharse de las debilidades de las plataformas en línea.

“Vimos lo que pasó después de los actos terroristas en Londres cuando Facebook dijo que estaban listos para discutir cómo previnimos que las organizaciones terroristas utilizcen su red para promover sus acciones”, dijo Klynge.

La diplomacia tecnológica es una de las cinco prioridades de la política exterior de Dinamarca junto con la seguridad nacional; Brexit; la región antártica; y la migración, la inestabilidad y el terrorismo. Se espera que Klynge ayude a Dinamarca a comprender los rápidos cambios en la tecnología digital, así como a promover los intereses de su país. Su nuevo trabajo comienza oficialmente el 1 de septiembre.