La IA podría crear en China 90 millones de empleos más de los que desplazarán en las próximas dos décadas

Al lanzar el análisis en la World Economic Forum Annual Meeting of the New Champions en Tianjin, PwC estima que el impulso de la IA y las tecnologías relacionadas al crecimiento económico en China podría crear millones de nuevos empleos, más que compensar el desplazamiento de los empleos existentes. Sin embargo, el informe sostiene que no hay lugar para la autocomplacencia, dada la magnitud prevista de la perturbación del mercado laboral provocada por estas tecnologías.

Este nuevo análisis para China contrasta con la investigación anterior de PwC que sugiere un impacto neto ampliamente neutro de la IA y las tecnologías relacionadas en los puestos de trabajo en el Reino Unido. En ese análisis, PwC descubrió que estas tecnologías podrían desplazar alrededor del 20% de los puestos de trabajo existentes en el Reino Unido para 2037, pero que podrían crear un número similar de puestos de trabajo adicionales al impulsar el crecimiento económico. Basándose en investigaciones anteriores, PwC considera que los resultados para el Reino Unido probablemente sean similares al promedio de los países de la OCDE.

En relación con las estimaciones del Reino Unido, se prevé que China registrará un mayor nivel de desplazamiento de puestos de trabajo (26% frente al 20%) debido a las mayores posibilidades de automatización de la industria manufacturera y la agricultura en China. Pero esto se ve más que compensado por el mayor aumento estimado del PIB en China a partir de la IA y las tecnologías relacionadas, que también se traducirá en una creación de empleo mucho mayor en China (38%) en comparación con el Reino Unido (20%). El siguiente cuadro expone con más detalle los resultados correspondientes a China.

Cuadro 1 – Desplazamiento estimado del empleo y creación de empleo a partir de la IA y tecnologías relacionadas en China (2017-37)

Fuente: Análisis de PwC (las cifras en % se muestran como porcentaje del empleo estimado en 2017).

John Hawksworth, autor principal del informe y economista jefe de PwC UK, comentó al respecto, “esperamos que los sectores que más se beneficien de la IA y la robótica sean aquellos que combinan un fuerte crecimiento de la demanda subyacente con una propensión relativamente alta a ver los beneficios de la aplicación de estas tecnologías. Sin embargo, es importante reconocer que la mayoría de los nuevos puestos de trabajo creados no tendrán nada que ver directamente con la IA o los robots, sino que simplemente serán el producto de una sociedad más rica con el consiguiente aumento de la demanda de bienes y servicios de todo tipo.

“Aunque proyectamos que el impacto económico neto de la IA será positivo, estas tecnologías serán perturbadoras y, por lo tanto, nuestro análisis sugiere que no hay lugar para la autocomplacencia. Para los gobiernos de todo el mundo, el desafío consiste en maximizar los beneficios de estas tecnologías, lo que incluye seguir invirtiendo fuertemente en el desarrollo de capacidades de IA de clase mundial, al tiempo que se mitigan los costos para los trabajadores desplazados a través de programas de readiestramiento y una red de seguridad social más sólida, financiados con los ingresos de un mayor crecimiento económico. Sólo de esta manera los beneficios potenciales de la IA y de las tecnologías relacionadas pueden difundirse lo más ampliamente posible en toda la sociedad”.

El estudio destaca las grandes oportunidades de negocio que ofrece la inversión en IA y tecnologías relacionadas en China, cubriendo todos los aspectos de las operaciones, desde el marketing y la personalización de productos hasta la I+D, la eficiencia productiva, los procesos de recursos humanos y la seguridad cibernética. También advierte de que es probable que se produzcan perturbaciones importantes en los modelos empresariales existentes en todos los sectores de la economía, como ya se ha visto en sectores como los medios de comunicación, el entretenimiento, las finanzas y la venta al por menor.

James Chang, Líder de Consultoría de Servicios Financieros en China, de PwC China, comentó al respecto, que “a medida que China se vuelve más innovadora y menos imitativa, es probable que el empleo industrial chino cambie de una producción de menor valor y de gran intensidad de mano de obra a funciones de mayor valor, incluidos los que se dedican a la fabricación de equipos que incorporan IA para la exportación, así como a satisfacer la creciente demanda interna.

“Aunque nuestros resultados sugieren que el efecto neto a largo plazo de la IA en el empleo será positivo para China, la transición a una economía que incorpore a la IA podría provocar considerables trastornos en los mercados laborales actuales, ya que millones de trabajadores necesitan cambiar de carrera y posiblemente de lugar de trabajo. El ambicioso plan de IA de la próxima generación en China tiene como objetivo realizar grandes inversiones en el desarrollo de capacidades. Pero esto tendrá que equilibrarse con un aumento de la reconversión profesional y el apoyo a los trabajadores desplazados”.

Anand Rao, Líder Global de Inteligencia Artificial de PwC, indicó que “la oportunidad de la IA en China está en una escala que demuestra el impacto transformador que la tecnología puede tener en la sociedad. También significará un efecto dominó en la economía mundial en cuanto a la aceleración de la innovación, la integración y la eficiencia que pasan a través de la cadena de suministro a nivel mundial. Los resultados muestran que si bien la tecnología podría desplazar muchos de los trabajos que antes realizaban los seres humanos, también creará al menos el mismo número de puestos de trabajo adicionales e incrementará en gran medida el valor económico. Refuerza nuestra convicción de que el impacto económico a largo plazo de la IA está en su aplicación e integración con el trabajo de las personas, no simplemente en su sustitución”.

El informe señala que el hecho de que un puesto de trabajo esté en “alto riesgo” de ser automatizado no significa que vaya a serlo definitivamente, debido a una serie de barreras económicas, legales y reguladoras, así como organizativas, que impiden la adopción de la IA y de las nuevas tecnologías relacionadas. Para China, mientras que casi el 40% de los puestos de trabajo podrían ser susceptibles de ser automatizados para 2037, la estimación de PwC es que sólo alrededor de una cuarta parte de los puestos de trabajo existentes en China se verán desplazados durante este período, en comparación con el 38% de creación de empleo.

El informe completo en el que se exponen los resultados detallados del análisis para China y se explica la metodología en la que se basan estas estimaciones está disponible en www.pwc.com/ai-china.