Google está probando un taxi sin conductor

Google está probando un taxi sin conductor

Los vehículos llevarán un operador humano detrás del volante, por si es necesaria su intervención o simplemente para recibir retroalimentación. Este nuevo ensayo de Waymo está ideado para entender lo que la gente quiere de un auto autónomo, cómo lo utiliza y cómo integra ese servicio a su vida. Quienes participen, tendrán acceso a los autos todos los días a cualquier hora.

Silicon Valley vive una carrera por la tecnología de la conducción autónoma, con la apuesta de que este modelo va a transformar la industria del automovilismo y se volverá una mina de oro para las empresas. Waymo ha logrado uno de los mejores resultados tecnológicos, además de tener una alianza con Fiat Chrysler.

Muchas compañías creen que los usuarios buscarán los autos autónomos como un servicio y no para tener el suyo propio. Uber es otra de las compañías que ya ha hecho pruebas con autos autónomos.

Para realizar estas pruebas, Waymo adquirió 100 monovolúmenes de la marca Chrysler. El objetivo es conocer las preferencias de los pasajeros y analizar su comportamiento, de manera que los ingenieros de la compañía puedan ajustar el software que controla estos vehículos para prestar un mejor servicio en el futuro.

En la actualidad, tanto Uber como Waymo compiten por poner en marcha servicios de taxis sin conductor, lo que ha llevado a ambas compañías (que antaño colaboraban, ya que Google llegó a invertir dinero en Uber cuando la empresa de Travis Kalanick daba sus primeros pasos) a enfrascarse también en litigios legales.

A pesar de que ambas compañías tienen planes muy avanzados en la búsqueda de taxis sin conductor, es la empresa nuTonomy la que logró operar un servicio de estas características de forma comercial. Sucede en Singapur, convertida en la primera ciudad del mundo con taxis autónomos que no forman parte de un proyecto en pruebas, sino de un servicio plenamente operativo.

Con este proyecto, Singapur continúa sus planes de convertirse en la primera ciudad y el primer país inteligente del planeta. Con el lema “Ya hay muchas ciudades inteligentes, pero solo una nación inteligente”, Singapur demuestra con hechos que va en serio. El país está centrado en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, enseña programación en los colegios y los robots son habituales en hospitales (se encargan de transportar medicamentos y muestras entre edificios), donde conviven con la fibra óptica instalada en las camas que monitorea en tiempo real las constantes vitales de cada paciente para que las enfermeras reciban en tablets los datos.

Además, ya se han puesto en marcha otras iniciativas: una de las más importantes es LIVE Singapore!, un sistema de Big Data que recopila datos de diversas fuentes (desde los móviles de los ciudadanos hasta sensores colocados por toda la ciudad) para cruzarlos y proporcionar recomendaciones de salud, movilidad o seguridad a los habitantes. Todo en un país de 700 kilómetros cuadrados y poco más de 5,5 millones de habitantes llamados a crear una “nación inteligente”.