EE.UU. acusa a Huawei de crímenes relacionados con la seguridad nacional
- El conglomerado de telecomunicaciones chino está acusado de fraude financiero, robo de secretos comerciales, fraude electrónico y obstrucción de la justicia; la CFO Meng está acusada de fraude financiero.
EE.UU. 2 febrero, 2019. El procurador general en funciones Matt Whitaker anunció que los grandes jurados de Seattle y la ciudad de Nueva York presentaron casi dos docenas de acusaciones contra Huawei Technologies, dos de sus filiales estadounidenses, y la directora financiera Meng Wanzhou.
Primero, en Seattle, el gran jurado del Distrito Oeste de Washington acusó a Huawei Device Co. y Hauwei Device USA:
- Conspirar para el robo de secretos comerciales,
- Intentar el robo de secretos comerciales,
- Fraude electrónico (siete cargos), y
- Obstrucción a la justicia.
Los documentos de la acusación detallan los esfuerzos de Huawei por robar secretos comerciales de la sede central de T-Mobile USA en Bellevue, Washington, y sus intentos de obstruir a la justicia cuando T-Mobile amenazó con demandar en un tribunal federal. Esto incluyó un esfuerzo para robar información sobre un robot para pruebas de teléfonos de T-Mobile llamado “Tappy”.
Huawei intentó construir un robot similar por su cuenta, y tomó fotos de Tappy en violación de los acuerdos de confidencialidad y no divulgación que hizo con T-Mobile. La compañía estadounidense descubrió la actividad criminal y la detuvo, y luego amenazó con demandar, momento en el que Huawei presentó un informe en el que falsamente afirmaba que el robo fue realizado por personas deshonestas que se hicieron pasar por ejecutivos dentro de la compañía, no acto concertado por parte de la propia Huawei para robar secretos comerciales.
Sin embargo, el DOJ (Departamento de Justicia) descubrió que los hechos eran parte de una conspiración a nivel de toda la compañía para robar secretos comerciales que involucraba a un número de ingenieros y empleados dentro de las dos compañías acusadas. Entre las pruebas proporcionadas se encontraban documentos internos que promovían una estructura de bonos Huawei para los empleados que lograban robar información de otras empresas.
En la ciudad de Nueva York, el gran jurado del Distrito Este de Nueva York acusó a cuatro empresas: Huawei, Huawei Device USA, Skycom Tech Co. y Wanzhou- con una imputación de 13 cargos que incluye:
- Fraude bancario,
- conspiración para cometer fraude bancario,
- fraude electrónico,
- conspiración para cometer fraude electrónico,
- violaciones de la Ley de poderes económicos de emergencia internacional,
- conspiración por violar el IEEPA (International Emergency Economic Powers Act), y
- conspiración por cometer lavado de dinero.
Durante el anuncio, a Whitaker se le unieron la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, el secretario de comercio Wilbur Ross, el director del FBI Chris Wray y varios fiscales federales de la Oficina del Fiscal General de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York. Ellos proporcionaron la siguiente visión general de la acusación:
“Los cargos en este caso se relacionan con un plan a largo plazo de Huawei, su CFO y otros empleados para engañar a numerosas instituciones financieras mundiales y al gobierno de Estados Unidos con respecto a las actividades comerciales de Huawei en Irán. Como se alega en la acusación, a partir de 2007, los empleados de Huawei mintieron sobre la relación de Huawei con una compañía en Irán llamada Skycom, afirmando falsamente que no era una filial de Huawei. La empresa alegó además que Huawei sólo tenía operaciones limitadas en Irán y que Huawei no violaba las leyes o reglamentos de Estados Unidos u otras leyes o reglamentos relacionados con Irán. Lo que es más importante, después de que publicaciones de noticias a fines de 2012 y 2013 revelaran que Huawei operaba Skycom como afiliada no oficial en Irán y que Meng había servido en el directorio de Skycom, los empleados de Huawei, y en particular Meng, continuaron mintiendo a los socios bancarios de Huawei sobre la relación de Huawei con Skycom. Afirmaron falsamente que Huawei había vendido su participación en Skycom a un tercero no vinculado en 2007 y que Skycom era simplemente el socio comercial local de Huawei en Irán. En realidad, Skycom era el afiliado iraní de Huawei desde hace mucho tiempo, y Huawei orquestó la venta de 2007 para que pareciera una transacción en condiciones de independencia mutua entre dos partes no relacionadas, cuando de hecho Huawei controlaba la compañía que compró Skycom.
Como parte de este plan para defraudar, Meng presuntamente hizo personalmente una presentación en agosto de 2013 a un ejecutivo de uno de los principales socios bancarios de Huawei en la que mintió repetidamente sobre la relación entre Huawei y Skycom.
Según la imputación, Huawei se basó en sus relaciones bancarias mundiales para obtener servicios bancarios que incluían el procesamiento de transacciones en dólares estadounidenses a través de los Estados Unidos. Las leyes y regulaciones de Estados Unidos generalmente prohibían a estos bancos procesar transacciones relacionadas con Irán a través de Estados Unidos. Los bancos podrían haber enfrentado sanciones civiles o penales por procesar transacciones que violaran las leyes o regulaciones de los Estados Unidos. Confiando en las repetidas tergiversaciones de Huawei, estos bancos continuaron sus relaciones bancarias con Huawei. Un banco autorizó más de US$ 100 millones en transacciones relacionadas con Skycom a través de los Estados Unidos entre 2010 y 2014.
Siguendo con este plan para defraudar, y como se alega en la imputación, Huawei y sus directores mintieron repetidamente a las autoridades del gobierno de Estados Unidos sobre los negocios de Huawei en Irán en presentaciones al gobierno de Estados Unidos, y en respuestas a las preguntas del gobierno. Por ejemplo, Huawei proporcionó información falsa al Congreso de Estados Unidos sobre si los negocios de Huawei en Irán violaban alguna ley estadounidense. Del mismo modo, como se indica en la imputación, en 2007 – meses antes de que Huawei orquestara la supuesta venta de Skycom a otra entidad controlada por Huawei – el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, declaró falsamente a los agentes del FBI que Huawei no tenía ningún trato directo con empresas iraníes y que Huawei operaba en cumplimiento de todas las leyes de exportación de los Estados Unidos.
Después de que uno de los principales socios bancarios mundiales de Huawei (identificado como Institución Financiera 1 en la imputación) decidió abandonar la relación con Huawei en 2017 debido al perfil de riesgo de Huawei, Huawei supuestamente hizo declaraciones falsas adicionales a varios de sus socios bancarios restantes en un esfuerzo por mantener y expandir esas relaciones. Se alega que Huawei y sus directores han afirmado repetida y falsamente que Huawei había decidido poner fin a su relación bancaria con la Institución Financiera 1, cuando en realidad fue la Institución Financiera 1 la que decidió poner fin a la relación bancaria. A través de estas tergiversaciones, Huawei pudo continuar sus relaciones bancarias con sus otros bancos.
En 2017, cuando Huawei se enteró de la investigación del gobierno, Huawei y su subsidiaria Huawei USA supuestamente trataron de obstruir la investigación haciendo esfuerzos para trasladar a la República Popular China a testigos con conocimiento de los negocios de Huawei con la sede en Irán, y más allá de la jurisdicción del gobierno de Estados Unidos, y ocultando y destruyendo pruebas de que el negocio de Huawei con la sede en Irán estaba localizado en Estados Unidos”.
Meng fue detenida en diciembre en Vancouver en virtud de una “orden provisional” dictada bajo la legislación canadiense. El gobierno de Estados Unidos continuará buscando su extradición a suelo estadounidense, donde puede ser juzgada por su participación.
Además de comentar los casos individuales, Whitaker también se tomó un momento para entregar estos mensajes adicionales:
“Primero, cuando los clientes de un banco le mienten sobre sus negocios relacionados con las sanciones, eso expone al banco al riesgo de violar la ley, especialmente cuando continúa proporcionando a esos malos actores acceso a nuestro sistema financiero. Nuestras sanciones a Irán son la ley del país, y vamos a hacer cumplir la ley, con sanciones civiles y penales.
Segundo: como dije en agosto a altos funcionarios chinos encargados de hacer cumplir la ley, necesitamos más cooperación con China en la aplicación de la ley. China debería preocuparse por las actividades criminales de las empresas chinas, y China debería tomar medidas.
Estamos orgullosos de que Estados Unidos tenga la economía más fuerte del mundo. Creo que esto se debe en gran medida a nuestro respeto por el Estado de Derecho. Los criminales y los malos actores pueden estar seguros de que no se saldrán con la suya. Pero aquellos que hacen negocios en los Estados Unidos también pueden estar seguros de que el Departamento de Justicia los protegerá de los criminales, sin importar cuán poderosos o influyentes sean. Creo que lo hemos demostrado hoy, y lo demostraremos a medida que estos casos avancen”.
Huawei responde
Respecto de las últimas noticias generadas en torno a la situación de Meng Wanzhou y Huawei, queremos compartir la postura de la compañía:
“Huawei no está de acuerdo con los cargos presentados en contra de la compañía. Después del arresto de la Sra. Meng, la empresa buscó una oportunidad para discutir la investigación del Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin explicación. Las declaraciones en la acusación de secreto comercial del Distrito Oeste de Washington ya fueron objeto de una demanda civil que ha sido resuelta por ambas partes, después de que un jurado de Seattle no encontrara daños ni una conducta intencional o maliciosa en la demanda por secreto comercial.
La Compañía niega que ella o sus subsidiarias o filiales hayan cometido cualquiera de las infracciones afirmadas por la ley de Estados Unidos establecidas en cada una de las acusaciones. No tiene conocimiento de ninguna conducta inapropiada por parte de la Sra. Meng, y cree que los tribunales de Estados Unidos finalmente llegarán a la misma conclusión”.