Sin volante ni pedales viene el nuevo auto autónomo de Volkswagen
- Volskwagen tiene previsto que todos sus autos sean eléctricos en el año 2030.
Ginebra, Suiza. 8 marzo, 2018. Poco a poco todos los fabricantes de automóviles van subiendo su apuesta por el auto autómomo. Uno de los que ha decidido hacerlo de forma más radical es Volskwagen, y es que la marca alemana tiene previsto que todos sus autos sean eléctricos en 2030, año en el que además muchos de ellos serán también inteligentes, acogiendo las indicaciones de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. En dicha agenda también participa como piedra angular la industria de las telecomunicaciones con la implementación a nivel mundial de la red inalámbrica 5G.
Con el Salón del Automóvil de Ginebra 2018 que comenzó hoy, Volskwagen reveló el concepto de su nuevo auto autónomo, el I.D. Vizzion. Por autónomo nos referimos a que lo será por completo, hasta el punto de suprimir el volante y los pedales, de forma que el control del vehículo pasa a estar completamente en las manos -virtuales- del software de autoconducción.
Dicho software aún está en fase de desarrollo y pruebas, motivo por el que el I.D. Vizzion de Volskwagen no estará a la venta de forma inmediata. Se trata más bien de una idea, de un auto que llegará en cuanto el fabricante sea capaz de asegurar que todo marchará como la seda. Y viendo el empeño y la inversión que están poniendo, parece que es algo que sucederá más pronto que tarde.
Además del autopiloto, hay otras tecnologías que aún tienen que recorrer un largo camino antes de ser completamente comerciales. Por ejemplo la carga rápida de las baterías para vehículos, imprescindibles para que los viajes largos sean posibles. Antes de ver los primeros autos inteligentes plenamente autónomos, parece que veremos la electrificación del sector, una tendencia que ya ha comenzado y que es imparable.
Se trata de un modelo de dimensiones considerables, con una longitud de 5.163 mm, una anchura de 1.947 y un altura de 1.506 mm, así como una distancia entre ejes de 3.100 mm, algo capital dado el concepto del que parte.
Su diseño va en la línea que ya conocimos en los otros I.D., con formas esculpidas y muy bien definidas, que combina superficies limpias y redondeadas con nervios que dejan muy clara su musculatura. No hay parrilla al uso, los focos delanteros son minimalistas hasta el límite, cuentan con tecnología Matrix y sirven para proyectar símbolos como por ejemplo un paso de cebra para los peatones; en los laterales hay franjas de LED que actúan como luces de bienvenida cuando el auto detecta a uno de sus conductores (reconocidos por la llave electrónica o el escáner facial), los cristales se pueden oscurecer en 200 milisegundos, no hay pilar B ya que las puertas son de apertura “suicida” hasta 90 grados, las llantas miden 24 pulgadas y en la zaga la luneta trasera actúa como tercera luz de freno, es una pantalla OLED y aumenta su intensidad de brillo en función de la fuerza de la frenada.
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Como era de esperar, el VW I.D. Vizzion es 100% eléctrico y combina dos motores, uno de 75 kW en el eje delantero y otro de 150 kW en el trasero, para entregar una potencia total de 225 kW. Una batería de 111 kWh alimenta al sistema otorgándole 665 kilómetros de autonomía, marca un 6,3 segundos en la aceleración y su velocidad máxima es de 180 km/h … aunque estos dos últimos aspectos no importarán mucho al conductor, puesto que es un vehículo con nivel 5 de autonomía y el control no lo tendrá la persona.
Estas son algunas de las características de este sedan eléctrico y autónomo:
- Velocidad máxima de 180 km/h
- 225 kW de potencia (equivalente a 302 CV)
- 665 kilómetros de autonomía con una sola carga
Además de los números puros y duros, el software del auto interactuará con los pasajeros para ofrecerles entretenimiento personalizado según sus preferencias. Es una especie de Asistente Virtual al estilo de Google Assistant o Siri, también con inteligencia artificial.
Volkswagen considera realista que en 2025 ya existan autos 100% autónomos en las carreteras y, además, apuesta por un punto en el que directamente estarán gobernados por Inteligencia Artificial. La marca establece tres fases en la hoja de ruta hasta llegar hasta ahí: programación, la actual en la que los desarrolladores definen por completo como debe comportarse el sistema; máquinas que aprenden, los programas aprenden parámetros más complejos y son capaces de aprender y rellenar huecos en la información; e Inteligencia Artificial, en el que el programa ya es capaz de sacar sus propias conclusiones al analizar la situación, por lo que puede tomar sus propias decisiones.
Dado que es el camino y que los ocupantes no tienen que preocuparse por conducir, el interior se ha transformado en un espacio de recreo cargado de tecnología. La disposición de los componentes mecánicos (muy delante y muy atrás) crea un gran habitáculo en el que hay cuatro asientos integrales independientes que pueden cargar los gustos del pasajero que reconozcan (altura, inclinación, etc.).
El resto está limpio y no existe ni un panel de control porque todo se controla mediante dos controles rotativos (uno en las asientos delanteros, otro en los traseros) y sobre todo, de la realidad aumentada, con control por gestos y voz y compatible con Hololens para cada uno de los pasajeros de manera individual, proyectando así una pantalla virtual en la realidad. Además, hay un asistente que se encarga de una amplia variedad de funciones, desde avisar de imprevistos en la ruta a comentar posibles destinos, pasando por activar los distintos modos de viaje (Active, Relax y Family).