Si hay Brexit, Francia no frenará a los inmigrantes de Calais
- Emmanuel Macron expuso las consecuencias que acarrearía el “Brexit”, sobre el que se pronunciarán los ciudadanos británicos en referéndum el próximo 23 de junio.
París, Francia. 3 marzo, 2016. François Hollande pidió a David Cameron un incremento “sustancial” de las ayudas inglesas a Francia, para continuar asegurando el control de la frontera británica del Canal de la Mancha, en Calais, donde el desmantelamiento de los campamentos de refugiados prosigue con escenas dramáticas.
El presidente francés y el primer ministro británico habían previsto consagrar la cumbre franco-británica de este jueves, en Amiens (norte), a la celebración del ajado recuerdo de la gloria militar conjunta, durante la Primera Guerra Mundial, en el cementerio franco-británico de Pozières, donde reposan los restos mortales de centenares de miles de víctimas de la legendaria batalla de la Somme, donde murieron 400.000 soldados ingleses y 200.000 soldados franceses, entre julio y noviembre de 1916.
La crisis de los refugiados y el pudridero humano, social, y político del campo de refugiados de Calais (a pocos kilómetros de Amiens), ha forzado a ambos dirigentes a abordar previamente esa tragedia, de dimensiones europeas.
Emmanuel Macron, ministro francés de la Economía, advirtió ayer al Reino Unido que Francia “dejaría en libertad” a los refugiados de Calais, en caso de un “Brexit”. Dijo con franqueza, “si el Reino Unido abandona la UE, Francia dejará de controlar la frontera inglesa del Canal de la Mancha, en Calais, donde las fuerzas de seguridad francesa ‘cooperan’ estrechamente con las fuerzas de seguridad inglesas”.
A primeras horas de este jueves, Harlem Désir, secretario de Estado para Asuntos europeos, señaló que, finalmente, Londres decidió aumentar de 60 a 80 millones de libras su ayuda al control fronterizo de Calais y otros puntos del Canal de la Mancha.
Como prólogo al encuentro Hollande-Cameron, los portavoces oficiales de la presidencia francesa insistieron en que Francia desea que el Reino Unido incremente de manera “sustancial” sus ayudas cantantes y sonantes.
Londres y París negociaron en 2003 un acuerdo de cooperación policial de controles fronterizos: el Reino Unido “subcontrató” a Francia la seguridad de las fronteras inglesas del canal de la Mancha; y, a cambio, el Reino Unido paga a Francia unas “ayudas” que son nacionales y parcialmente europeas.
La Comisión europea ofreció a París y Londres entre 200 y 300 millones de euros, el año pasado, con el fin de “aliviar” el “costo” del control policial de refugiados en varios puntos fronterizos. Londres y París se reparten a su manera tales “servicios policiales”. Hollande no desea revisar los acuerdos de 2003. Pero desea de Cameron un compromiso más enérgico, sin olvidar la inquietante perspectiva de una “Brexit”, que también influiría de manera previsiblemente catastrófica para todas las partes.
El G-20 advierte de que el “Brexit” podría generar un “shock” en la economía global
Los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo, reunidas en el G-20 advirtieron de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría producir un “shock” en la economía global.
El aviso se incluye en el borrador de comunicado conjunto de los ministros recientemente reunidos en la cumbre del G-20 en Shangái, China. En el texto las potencias reunidas en el grupo señalaron que, junto a la crisis de los refugiados, el posible “Brexit”” es hoy la peor amenaza para la economía global.
El ministro de Finanzas británico, George Osborne, subrayó el tono de las advertencias al señalar que la decisión que los británicos deberán adoptar en referéndum el próximo 23 de junio es “mortalmente seria”.
La alusión al “Brexit” en el comunicado final de la cumbre llamó la atención de quienes siguen normalmente este tipo de cumbres. Se sospecha que la delegación británica podría haber impulsado que se incluyera, pero Osborne lo desmintió.