Huawei pierde sus últimos amigos en Estados Unidos
- Primero fueron los grandes operadores, y ahora también EE.UU. Huawei se queda sin amigos para su aventura norteamericana.
EE.UU. 23 marzo, 2018. Best Buy, uno de los mayores distribuidores de electrónica de los Estados Unidos, dejará de comercializar los productos de Huawei tras las presiones recibidas por el gobierno del país.
La cadena de distribución emprenderá el mismo camino que AT&T y Verizon, quienes cancelaron sus acuerdos comerciales con Huawei en el último momento.
“La Casa Blanca desconfía de Huawei y alerta sobre sus lazos con los grupos de espionaje chinos”, dice el comunicado de la Casa Blanca.
Para el gobierno estadounidense, Huawei representa una seria amenaza para la seguridad y privacidad de sus ciudadanos. Aseguran que la compañía mantiene estrechos lazos con los organismos de espionaje chinos.
Durante la CES 2018, Richard Yu, CEO de la división de productos para el consumidor de Huawei expresó su frustración con la situación. “Es una gran pérdida para nosotros, y también para las operadoras, pero la pérdida más grande es para los consumidores, porque los consumidores no tienen la mejor elección”, declaró.
“Nos hemos ganado la confianza de los operadores Chinos, hemos ganado la confianza de los mercados emergentes… y también hemos ganado la confianza de operadores globales, todos los europeos y japoneses. […] Hemos demostrado nuestra calidad, hemos demostrado nuestra protección de la privacidad y seguridad”, dijo Yu.
Con la negativa de las operadoras y el veto casi permanente de los principales distribuidores de electrónica del mundo, Huawei se despide temporalmente de su aventura estadounidense.
La compañía centrará todos sus recursos en Europa y Asia, donde han logrado participaciones de mercado muy elevadas durante los últimos años. Sin embargo, sin EE.UU. le será muy difícil aumentar su participación de mercado mundial del 9,8% y sobrepasar a Apple o Samsung.
Ademas, a la negativa de la Casa Blanca de abrirle las puertas a Huawei para que comercialice sus productos en EE.UU., se suma a las restricciones comerciales que Donald Trump firmó recientemente contra el país asiático, y que tiene a muchos diciendo que Trump ha iniciado una guerra comercial que no le conviene a nadie. Sin embargo, se olvidan que desde hace 40 años o mas, China se viene beneficiando del traslado sistemático de gran parte de las fabricas que estaban en EE.UU. con la disculpa de buscar mano de obra barata. Pero nadie pregunta, ¿quienes autorizaron estos traslados y qué incentivos recibieron?
La verdad es que China, gracias a esto ha venido creciendo a tasas de ensueño por décadas y robando a vista de todos propiedad intelectual en forma descarada. Este traslado dio como resultado que la balanza comercial entre EE.UU. y China esté hoy en favor del gigante asiático en US$ 375.100 millones al año, aumentando un 8,1% con respecto a 2016. Y es justamente es ese déficit comercial el que busca revertir Trump.
