“El valor estratégico de la tecnología en prevenir fraudes y corrupción”
Santiago, Chile. 17 noviembre, 2015. Debido a los casos de corrupción públicos, hoy existe un mayor escrutinio de la ciudadanía, mayor supervisión por parte del regulador y al final una mayor presión a los Directorios por fortalecer la gestión de riesgo de fraude.
Prevenir fraudes y posibles actos de corrupción en la empresa es una responsabilidad que recae en los ejecutivos y, sobre todo, en los gobiernos corporativos, que tienen el deber de estar informados a un nivel cada vez más integral de lo que sucede en la compañía.
El desafío no es menor si consideramos que los datos electrónicos generados en el día a día del negocio han ido creciendo en forma exponencial: en la actualidad las empresas capturan y almacenan grandes volúmenes de información del negocio, operaciones y comunicaciones y el análisis de dichos datos es altamente complejo.
¿Cómo puede una empresa prevenir estas situaciones o reaccionar cuando ya se han instalado?
En este sentido, un factor clave para el éxito es fomentar la toma de conciencia respecto de la prevención y detección del fraude dentro de la empresa mediante la incorporación de un enfoque proactivo basado en soluciones avanzadas que permitan disminuir el riesgo de que irregularidades pasen sin ser detectadas y ayuden a identificarlas de forma rápida y eficaz. De hecho, existe tecnología que, sobre la base de grandes volúmenes de información de diferentes tipos y en múltiples plataformas, permite la extracción, tratamiento y análisis predictivo de datos electrónicos (Forensic Data Analytics).
Otra área donde la tecnología forense puede ayudar a las compañías es el e-Discovery. Con la aplicación de herramientas de adquisición forense de dispositivos informáticos, y el posterior análisis de la información, se pueden encontrar evidencias que soporten una investigación interna o posible litigio. Las herramientas actuales permiten, además, intentar recuperar información borrada de un computador o dispositivo móvil, encontrar rastros de acceso de alguien a determinados sitios web, la presencia de cierta información en un archivo, o qué dispositivos USB se han conectado a los qué equipos.
Pero la tecnología o tener expertos que sepan cómo operarla no bastan por sí mismos. Es fundamental contar también con un equipo de expertos capaz de enfocarse en qué buscar y analizar en forma correcta los datos. De esta manera, se pueden enfrentar y prevenir los riesgos de fraude y corrupción en forma efectiva.
De acuerdo con el último estudio de EY denominado “Big risks require big data thinking”, las compañías a nivel mundial comprenden la importancia de contar con tecnología forense para prevenir posibles fraudes y reaccionar ante ellos. De hecho, el 72% de los consultados en el reporte afirma que la tecnología puede cumplir un rol clave en la prevención y detección de fraude. A pesar de ello, sólo el 7% conoce las tecnologías necesarias y sólo el 2% las aplica.