El reto de las empresas de telecomunicaciones en América Latina en ciberseguridad

El reto de las empresas de telecomunicaciones en América Latina en ciberseguridad

Por Joao Horta, director regional de ventas de telecomunicaciones para América Latina de Fortinet.

Sao Paulo, Brasil. 21 abril, 2017. El sector de telecomunicaciones en Latinoamérica ha mantenido un crecimiento constante debido a distinas razones. Muchas de las empresas del sector, comúnmente conocidas como telcos, se han beneficiado de la privatización del mismo durante las últimas décadas, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 4,5%, según estudios de Persistence Market Research. De hecho, la Asociación GSM (GSMA, por sus siglas en inglés) también revela que para finales del año 2014, el mercado de móviles en Latinoamérica llegó a ser el cuarto más grande a nivel mundial, con 702 millones de usuarios conectados.


Actualmente, las telcos tienen una presencia generalizada en Latinoamérica, pues poco a poco las empresas han evidenciado que su rol es estratégico para cualquier negocio. De hecho, la compañía de análisis de mercado Statista reporta que el gasto en telecomunicaciones en toda la región se incrementará a US$ 162.200 millones en 2017, un aumento importante en comparación a los US$ 144.200 millones gastados en el 2014.

Sin embargo, mayor cantidad de usuarios y de dispositivos conectados también implica un riesgo. Vale la pena resaltar que la ciberseguridad es clave para el éxito del ejercicio de las telecomunicaciones, debido a que cualquier filtración de la información de los clientes podría conllevar a una pérdida inmediata de prestigio y credibilidad para la compañía prestadora del servicio.

El Indice Mundial de Ciberseguridad de la Unión Internacional de Telecomunicaciones mide la preparación para la ciberseguridad de varios países a nivel mundial, analizando cinco categorías de cada país: medidas tecnológicas, medidas organizativas, medidas legales, cooperación internacional y creación de capacidades. El último índice disponible, publicado en abril de 2015, revela que Brasil es el primer país latinoamericano en la escala de desarrollo y preparación de ciberseguridad, seguido por Uruguay y Colombia. Mientras que estos países se ubican por arriba del décimo lugar, otros países latinoamericanos como México, Argentina y Panamá, entre otros, se encuentran por debajo de esta posición (en una escala de 1 a 30).

Existen múltiples riesgos de origen muy diverso ante los que hay que estar preparados pues los ataques continúan creciendo en número y dimensión. La infraestructura de las telcos ha cambiado hacia una conectividad sin fronteras, basadas en servicios de la nube y del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Las redes de operadores también están enfatizando los servicios 4G y el aumento de la conectividad, resultando en una creciente base de dispositivos conectados e incrementando el riesgo de ciberataques. Aunque es necesario adaptarse a un modelo de negocio digital para satisfacer las necesidades del cliente, las empresas de telecomunicaciones deben garantizar la seguridad proactiva de toda la infraestructura móvil, incluyendo las aplicaciones y servicios.

Las telcos, especialmente las compañías de telefonía móvil, almacenan grandes cantidades de información del cliente y dependen en gran medida de proveedores y de terceros, destacando la necesidad de realizar algún tipo de evaluación de riesgos para asegurar una protección adecuada. Por otra parte, las oportunidades de negocio para las telcos ha demostrado estar en auge, por lo tanto, muchas asociaciones tienen lugar dentro de la industria, lo que lleva a aún más datos compartidos en entornos de negocios interconectados.

Por esto, el reto más grande para las telcos es tener una visión integrada de seguridad, con la capacidad de tener equipos que no sólo se enfoquen en la protección del país, pues las amenazas o ataques en cualquier país del mundo puede repercutir en instantes en las redes locales. El sector debe procurar intercambiar información para tener infraestructuras actualizadas en un momento en el que los peligros se tornan inminentes.

Si bien no es fácil percibir la ciberseguridad como un área a la que se le debe dedicar personal y su entrenamiento, contar con infraestructuras actualizadas se ha convertido en un punto crítico para las empresas de telecomunicaciones, quienes deberían optar por tener la ciberseguridad como un pilar de sustento. Frente a un panorama de amenazas cada vez más hostil, las empresas de todos los tamaños están luchando para garantizar la seguridad de sus datos sensibles y las inversiones tecnológicas. Estos desafíos están llevando a muchas organizaciones a buscar proveedores de servicios de telecomunicaciones también en el área de ciberseguridad, para que éstos los provean de experiencia técnica y productos de seguridad avanzada que cumplan con los requerimientos de su negocio.

Es así como la ciberseguridad para de ser sólo una amenaza, a convertirse en una oportunidad para las empresas de telecomunicaciones y para sus clientes que pueden aprovechar la visión integrada de la seguridad, la capacidad de los equipos y el capital humano de las telcos y así aprovechar con seguridad las oportunidades de negocio que traen las nuevas tecnologías.