El perrito robot “Aibo” de Sony ahora es más inteligente
- El nuevo modelo tiene mayor movilidad, conexión Wi-Fi, 4G y reconoce la voz de sus amos.
Tokio, Japón. 1 noviembre, 2017. Si bien tener una mascota trae alegría y compañía, también requiere una gran cantidad de compromiso, tiempo, paciencia y dinero. Para quienes no quieren -o no pueden- lidiar con esas responsabilidades, el perrito robot Aibo podría ser una divertida alternativa. Al menos, eso es lo que Sony espera.
Dos ventajas indiscutibles de tener un perro robot son que es barato de mantener y no deja “regalitos” no deseados en los pisos de la casa cuando no los sacamos a tiempo. Y si estamos en el proceso convertir nuestra casa en una inteligente, ¿qué mejor compañía que nuestra propia mascota robótica?
Tras haber dejado de lado a Aibo en más de una ocasión durante sus 18 años de historia (el primer perro robot de Sony nació en 1999), el gigante tecnológico japonés resucitó el proyecto una vez más, y esta vez se parece más a un perro callejero que nunca. Y con la apropiada inteligencia para hacerlo aún más real. Tuvo varias versiones hasta que se dejó de fabricar en 2006.
El nuevo perrito Aibo es mucho más lindo que antes, con un nuevo conjunto de ojos OLED que “brillan con un brillo inteligente”, para darle más expresiones faciales que una mascota doméstica, ya sea real o robótica, realmente necesita.
El renovado Aibo se mueve de forma mucho más natural, y nos divierte con cientos de diferentes movimientos y gestos gracias a un nuevo conjunto de sensores avanzados incorporados en su diseño, además de estar habilitado para funcionar y ser controlado con una aplicación a través de nuestro teléfono.
Pero los avances más notables vienen gracias a la inteligencia artificial (A.I.). La tecnología, que ha recorrido un largo camino desde que Aibo fue creado inicialmente, permite que la mascota robótica reaccione a lo que ve, modificando su comportamiento a medida que aprende de su alrededor, y se familiariza con su propietario y otras personas con las que se encuentra.
Las cámaras detrás de los ojos de Aibo le ayudan a detectar obstáculos mientras se mueve, e incluso nos tomará una foto si se lo pedimos. Los sensores incorporados le permiten responder a los comandos hablados, e incluso pedirá amablemente una suave palmadita en la cabeza o cosquillas en el estómago.
Curiosamente, Sony programó Aibo para que “le encante cualquier cosa rosada”, aunque sin ninguna razón práctica aparente. El código de software adicional asegura que el robot también tenga miedo a las alturas y a espacios reducidos.
En lo que parecen ser esfuerzos más encomiables para darle a Aibo verdaderas cualidades de un perro real, sus creadores también lo han diseñado para actuar de manera imprevisible de vez en cuando, aunque lo bueno es que no es capaz de dejar ninguna “sorpresa” en el suelo de la cocina.
Aibo ya se puede preordenar en Japón y comenzará a enviarse el 11 de enero de 2018. De inicio cuesta 198.000 yenes (aproximadamente US$ 1.750), pero los nuevos dueños también tendrán que desembolsar 2.500 yenes, o alrededor de US$ 22 al mes por varios servicios basados en la nube que, con el tiempo, aparentemente ayudarán al perro a aprender nuevos trucos. Aparentemente en este caso, sí se puede enseñarle a un perro viejo trucos nuevos.
No hay planes actuales para vender Aibo fuera de Japón, pero el hecho de que tiene un atractivo sitio web en inglés sugiere que Aibo podría en algún momento llegar al extranjero.