El jugo de naranja está en crisis
- No obstante que el suministro y los inventarios se encuentran en su menor nivel en 6 años, el precio futuro del extracto se niega moverse.
EE.UU. 24 abril, 2016. A pesar que los suministros son muy ajustados y los inventarios cayeron a su nivel mas bajo en 6 años, el precio de futuros del jugo de naranja se niega a moverse, operando en un rango estrecho de entre US$ 1,10 a US$ 1,60 la libra.
El mercado se encogió en hombros ante los pronósticos, que incluyen una caída del 25% en la producción de jugo de naranja en EE.UU., y se enfocan en el cambio de los hábitos del consumidor y las débiles tendencias de consumo.
“Lo que vemos es que la demanda de jugo de naranja no crece”, advirtió Gonzalo Ramirez, directorio ejecutivo de Louis Dreyfus Company, la comercializadora agricola y el principal proveedor de jugo de naranja, a principios de este año.
La demanda mundial, liderada por la Union Europea y EE.UU., se encuentra en una caída constante, y el consumo disminuyó mas de una quinta parte en comparación con hace una década, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU.
La disminución del consumo de jugo de naranja se debe a que la gente se aleja de las bebidas llenas de azúcar y al aumento de la competencia de otros productos, una tendencia que provoca una alarma cada vez mayor dentro de la industria.
Como respuesta, los agricultores, los procesadores, las casas comerciales y las embotelladoras, entre ellas Coca-Cola y Pepsi, trabajan con urgencia para encontrar la forma en que puedan adaptarse.
Dreyfus busca socios para tratar de aumentar su alcance y distribución, mientras que Cutrale, uno de los grupos de jugo mas grandes de Brasil, compró la empresa bananera estadounidense Chiquita a principios del año pasado para diversificar su negocio.
En años anteriores, los precios de jugo de naranja aumentaban debido a los ajustados pronósticos de la oferta, según los analistas, pero eso ya no ocurre más.
“La disminución de la demanda tiene al mercado mas o menos bajo control”, dice Jack Scoville de Price Futures Group de Chicago.
La disminución del apetito del consumidor por el jugo de naranja se remonta a principios del año 2000, cuando se popularizó la dieta Atkins, partidaria de un bajo consumo de carbohidratos y un alto consumo de proteínas. Los jugos de frutas, que tienen un nivel de azúcar relativamente alto, se encuentra entre los alimentos y bebidas de su lista negra.
“En la actualidad, la gente percibe que el jugo tiene demasiada azúcar”, dice Ross Colbert, estratega global de bebidas de Rabobank. La tendencia hacia estilos de vida mas saludables significa que los consumidores “prefieren comer fruta fresca o cruda al considerarla una mejor opción”.
A los jugos de frutas les afectó el aumento de las opciones de bebidas no alcohólicas en los mercados desarrollados, ya que los consumidores cambian sus preferencias hacia jugos de alto precio, smoothies (combinaciones) de frutas y mezclas de vegetales, al igual que bebidas más ligeras como el agua saborizada.
El agua de coco es otras bebida cuya demanda tiene un fuerte crecimiento, de acuerdo con Howard Telford, analistas de Euromonitor. “Puedes consumirla después de hacer ejercicio”, dice.
El cambio en los hábitos de la forma como se alimenta la gente en el desayuno es otro obstáculo. El 100% del jugo de naranja en EE.UU. y Europa se relaciona generalmente con la comida en la mañana, el cambio en los estilos de vida hacia una actitud de “toma algo y llevátelo” en el primer alimento del día también afectó la demanda. “El jugo de naranja es un producto que se queda en la mesa del desayuno”, dice Telford.
Los jugos de frutas como el de naranja y el de manzana todavía se utilizan como base para muchas bebidas mezcladas de frutas y verduras, pero los ejecutivos de la industria reconocen la necesidad que tiene los procesadores y las embotelladoras de buscar nuevos productos y de esta manera atraer a los jóvenes consumidores al jugo de naranja.
“La industria tiene que entender lo que quieren las jóvenes generaciones con el jugo de naranja”, dice Adian Isman, director de plataformas de jugo y marketing de Dreyfus.
Dreyfus dice que está optimista sobre el panorama del jugo de naranja, y la empresa logró aumentar su participación en un mercado en declive.
La gran esperanza para el mercado del jugo de naranja está en los mercados emergentes donde hasta hace poco las opciones de bebida eran muy limitadas. Los ejecutivos de la industria esperan que la demanda en nuevos mercados como China, Brasil y Africa ayude al consumo.
“Si los consumidores chinos empiezan a beber un vaso de jugo al día, entonces la demanda se va a disparar”, dice Ramirez.
Sin embargo, las dificultades económicas que afectan a los países en desarrollo serán una barrera para la demanda de jugo de naranja, ya que la diferencia de precio entre un jugo 100% de naranja otras opciones, como concentrados en polvo o bebidas que incluyen jugo, todavía es grande.
También se espera que los consumidores de los mercados emergentes se pongan al día respecto a las preocupaciones sobre el azúcar. “Ese es un problema a largo plazo para el mercado mundial de jugos”, argumenta Colbert.
La solución para la industria del jugo de naranja es encontrar la forma de reducir los carbohidratos sin sacrificar el sabor. Isman dice que los investigadores del sector buscan la manera de lograrlo y al mismo tiempo mantener asequibles los precios del producto terminado. “Producir jugo de naranja con menos carbohidratos es algo que todos estamos tratando de hacer”, concluye.