Ahora Opel, bajo el grupo francés PSA, volverá a las ganancias en 2020

Ahora Opel, bajo el grupo francés PSA, volverá a las ganancias en 2020

A partir de ahora, el nuevo CEO de Opel, Michael Lohscheller, tiene la difícil tarea de reconducir la nave desde sus cimientos, adaptarla a las nuevas directrices del grupo francés y remontar el vuelo a nivel económico, con una compañía que va camino de las dos décadas sin ver ganancias.

El plan de PSA, según declara el propio grupo, contempla que Opel retorne a las ganacias, tan pronto como en 2020, que es cuando se espera un resultado de un margen operativo de un 2%, hasta llegar al objetivo fijado de un margen del 6% de aquí al año 2026.

Aunque esto pudiera parecer sencillo, no lo es.

Opel ha estado bajo el paraguas de GM casi 88 años, y Vauxhall aún más, y a pesar de ser uno de los brazos fuertes, sobre todo en materia de ingeniería y desarrollo de GM, en los últimos 17 años no han visto ganancias. Por el momento y al menos sobre el papel, Opel sería más fácil implementar economías de escala, sobre todo teniendo en cuenta que va a tener acceso a toda una gama de plataformas recién creadas, conjuntamente por Opel y PSA, y que ya están disponibles. Como es el caso de la plataforma EMP2 en la que está basado el nuevo Opel Grandland X.

¿Qué gana PSA?, el grupo francés gana precisamente mayor participación de mercado, acceder a clientes que no se habrían planteado la compra de un auto francés y sobre todo economías de escala, de cara a compartir desarrollos y rentabilizar materiales, elementos o plataformas, y poder acceder a precios más competitivos de proveedores.

Con la adquisición de Opel/Vauxhall, PSA -propietario de las marcas Peugeot, Citroën y DS- pasa a ser el segundo fabricante europeo, por detrás de Volkswagen, con un 17% del mercado.

Pero el grupo francés, que espera obtener 1.700 millones de euros como resultado de las sinergias, tendrá que enderezar las cuentas de la exfilial de GM, que perdió US$ 15.000 millones en los 16 últimos años, 257 de ellos el año pasado.

Una de las decisiones más relevantes del acuerdo es que Opel/Vauxhall, que serán gestionadas “como verdaderas marcas alemana y británica”, es que tienen un plazo de 100 días para presentar un nuevo plan de actuación encaminado a lograr ganancias en 2020. Para ello será fundamental trazar una estrategia que logre el mayor aprovechamiento de las seis plantas de Opel en Europa. Y para ello será necesario definir ajustes.

Desde Opel Vauxhall subrayaron que todos los derechos de codeterminación de los empleados permanecerán sin cambios. No obstante, habrá que esperar a cómo evolucionan las condiciones laborales de las plantillas en el nuevo grupo. Figueruelas (Zaragoza, España), por lo pronto, tendrá que negociar un nuevo convenio colectivo a partir de enero de 2018, ya bajo la tutela de PSA. Será entonces cuando se verá cómo se homologan los marcos laborales y salariales en las distintas plantas.

El encargado de presentar dicho plan cuando concluya el plazo establecido de 100 días será el nuevo CEO de Opel, Michael Lohscheller, que acaba de sustituir en el cargo a Karl-Thomas Neuman.

Para el futuro, Lohscheller está planificando una estructura de gestión mucho más ligera, incluyendo el número de informes directos. “Estamos reduciendo la complejidad y aumentando la velocidad”, dijo Lohscheller. “Estoy deseando dar forma al próximo capítulo de Opel/Vauxhall con el nuevo equipo directivo y llevar a nuestra compañía a un futuro exitoso”.